Hoy se celebra el Día de la Tierra y es muy importante que tomemos consciencia que si decimos “Celebración” es porque realmente estamos haciendo cosas para honrarla.

¿Realmente la estamos cuidando cómo se debe?

Hoy en día parece mentira que haya cosas en discusión, tales como el calentamiento global, la caza de animales, el uso y abuso de ellos como modo de entretenimiento , entre tantas otras cosas, que me hacen pensar: ¿por qué tanta gente se jacta “celebrando” el día de la tierra y después hace la vista gorda de las cosas que la lastiman?

Pero, si llegaste hasta acá leyendo esto, es porque algo te interesa el tema, y quiero contarte que como turista, viajero, o simplemente visitante, podemos hacer un montón de cosas, que aunque parezcan “chiquitas y pocas”, contribuís un montón a ayudar a nuestro planeta y a la tierra.

Turismo responsable

• Lo que viene con uno, se vuelve con uno. Muy simple: la basura se vuelve con vos. Sea orgánico o no.
• No se toman souvenirs de la naturaleza: no llevarse piedritas, caracoles, plantas… Cada ser o elemento tiene un lugar en el ecosistema, una función que cumplir. No podemos apropiarnos de ella y que no cause un efecto.
• No participes en actividades donde haya animales expuestos: no pagues para darles de comer.
• No alimentes animales que estén libres. Muchas veces es la forma que ellos toman confianza con los humanos y luego son más fáciles de capturar y cazar. Además, no sabes cómo puede repercutir el alimento en su cuerpo.
• No hagas paseos sobre animales, como paseos sobre elefantes o camellos. Son sometidos a largas horas de trabajo, castigados por no querer caminar más y su columna está realmente lastimada (te sugiero NO ver fotos si sos sensible).
• No vayas a hoteles donde usen burros para llevar tu carga. Esto es muy común en hoteles de montaña.
• No vayas a hoteles donde expongan animales. Parece que no existieran estos hoteles, pero en las zonas caribeñas, en Las Vegas, algunos hoteles asiáticos, en Dubai, y en tantos destinos más, se usan como “adorno”.
• No asistas a festivales donde usen como excusa la cultura y se torture animales.
• No compres souvenirs, tales como alfombras o camperas, hechas con animales.
• No te saques fotos con animales que son expuestos (por ejemplo en Perú con las llamas o en Bariloche con los perros San Bernardo).

Un buen turista,

el turista comprometido

• Apoya la economía local, comprando artesanías regionales.
• No molesta a los animales, deja que ellos se acerquen si es que ellos lo desean.
• Cuando un animal está cerca, habla en voz baja, para no asustarlo ni molestarlo.
• No utiliza el flash para sacarle fotos a los animales a una cierta distancia. Los asusta mucho y hasta puede volverlos agresivos.
• No arroja cosas al mar.
• Levanta cosas que no deberían estar tiradas en la playa y que pudieran irse al mar.
• Intenta hospedarse en alojamientos sostenibles.
• Es responsable del uso de energía.
• Respeta la comunidad local.
• Lleva recipientes reutilizables.

Oceanarios y Zoológicos:

El cambio está en nosotros

Las personas que me conocen saben que puedo hablar horas y horas sobre este apartado. Soy una fiel defensora de los derechos de los animales y creo que no hay nada más cruel y arrogante que el momento en el que un ser humano separa a un animal de su madre creyendo que tiene la potestad sobre él y se lo lleva a una pileta de concreto para exhibirlo y llenarse de plata, mientras que en el océano queda su madre, el resto de los parientes, si es que no mueren en la cacería.

Aún más triste y más doloroso, me es la vista gorda que hacen los que saben que sucede esto y lo disfrazan como “centros de rescate” o “refugios”. Quienes dicen que estos animales estaban heridos y que “sin ellos” estos animales morirían.

Después está la ignorancia y también está la ceguera de aquellos que venden o compran tickets creyendo este discurso.

Invito a todos a que vean “Blackfish” o “The Cove”. Dos documentales excelentes donde se exponen el uso y abuso de delfines y orcas.

Y si aún dudas de ver estas películas, te pido que pienses unos minutos: ¿qué sentirías si te separan de tus seres amados y te llevan a un lugar cerrado, donde estás solo, con otras personas que no hablan tu idioma , que no pertenecen siquiera a tu mismo país, que lo único que podes hacer es dar vueltas y vueltas en círculo mientras de tanto en tanto te dan de comer y piden que hagas reír a algún que otro visitante mientras que vos sólo esperas poder salir y ver a tu familia que te está esperando hace años? ¿Preferirías seguir ahí esperando o aunque sea salir y morir dónde perteneces, junto a ellos?

¿Qué pedirías a tus “dueños”?