Hoy les voy a contar sobre el continente menos visitado: La Antártida, también conocida como “La última frontera”.

Empecemos por lo más importante:

No pertenece a nadie. Tiene soberanía autónoma, proclamado en el Tratado Antártico (1959). Este Tratado además prohíbe las actividades militares y la extracción de minerales. Prohíbe las explosiones nucleares y cualquier posible contaminación que pueda generar.

En la Antártida se apoya la investigación científica y es por eso que hay 64 bases científicas (Argentina cuenta con la mayor cantidad de bases: trece). Se realizan proyectos de investigación en áreas tales como biología costera y terrestre, oceanografía, geología y glaciología.

Datos:

• Fue la última región del planeta Tierra que fue descubierta.

• Tiene una superficie de tierra continental de aproximadamente 14.677.000 km2.
• Es el cuarto continente más grande, y también es el más frío, más seco y más ventoso. Los vientos pueden alcanzar los 320 km por hora. Las temperaturas pueden ir desde los 40 grados bajo cero en invierno a los 7 grados bajo cero en verano.
• Es la reserva de agua dulce más grande del mundo: un 90%.
• Para ir a la Antártida debes cruzar el pasaje de Drake: uno de los mares más temidos! Con olas de hasta 9 o 12 metros de altura!

¿Se puede ir a la Antártida?

Seguro que a muy pocos se le cruzó la idea de ir a la Antártida. Pero les aseguro, que algunos aventureros y viajeros curiosos me preguntaron: ¿es posible ir?.

Y la respuesta es: SI! claro!

Para ir a la Antártida debes ir en crucero.

Los cruceros pueden ser de Expedición o de Turismo. Si hay más de 500 personas los cruceros no tienen permitido desembarcar.

Los cruceros de Expedición permiten hacer desembarcos en la tierra (o sea si! Podes decir que pisaste el continente más austral del mundo!). Los de turismo te permiten avistar el continente sin desembarcar. La gran diferencia, además de esta, es que los cruceros de Expedición transportan menos personas, dependiendo la naviera, pero generalmente no más de 300.

Antes de desembarcar, las navieras te explican y brindan todo lo necesario para que sea seguro y ante todo sea un turismo sumamente responsable.

Ya que aún, es un continente libre de contaminación.

Al embarcar nuevamente en cada parada deberás seguir un proceso de desinfección y lavado de la ropa que te hayan brindado.

Ir a la Antártida no es un viaje para cualquiera.

Pero sin dudas es un viaje que quedará guardado para el resto de tu vida: es algo que jamás olvidarás, son tierras que pocos pisaron y paisajes inimaginables.

Las pocas personas que lo hicieron, sólo repiten: “es el mejor viaje que hice en mi vida”.

“Lo volvería a hacer” y “El dinero mejor gastado”.

Y vos, ¿te animarías a ir a la Antártida?